El ángel exterminador

Woody Allen dijo en alguna ocasión que Buñuel es una influencia inasumible para cualquier cineasta. Sus películas son tan potentes y originales en el modo de presentar las situaciones que el único modo de hacerlo presente en la obra de uno es citándolo "literalmente".

Esta película presenta una situación que desde el teatro resulta fascinante porque muchísimas veces la transitamos en nuestros ejercicios: estar en un lugar del que no podés irte, obligado a convivir con los otros y con la realidad de ese momento. No se pierdan detalle.

Lean las memorias de Buñuel: Mi último suspiro.

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