Fuentes e influencias

Muchas veces hablamos de la búsqueda de una originalidad. Todo el mundo quiere ser original y, a menudo, se asocia ese interés con la rareza, la sorpresa, algo que no se hizo aún... Sin embargo, resulta mucho más interesante y fructífero considerar que la originalidad personal se nutre, literalmente, de mi origen. De quién soy y porqué salí de este modo y no de otro.

Las obras que nos gustan, las películas, las novelas, los pintores, todo... Pueden fascinarnos por muchos motivos. Un trabajo interesante para con uno mismo es detenerse a pensar en las causas de esa atracción. Analizar forma, contenido y ver dónde es que esa obra de arte se convierte en algo que pertenece a mi imaginario creativo.

El suplemento cultural de Página 12, Radar, tiene una sección donde un artista elige hablar de una de sus obras de arte favoritas. Esta semana, Walter Jakob escribe sobre la película Mogambo. Presenta una hermosa y concretísima reflexión sobre su relación con esa película. Jakob, además de sus trabajos junto a Agustín Mendilaharzu como dramaturgo (Los talentos, La edad de oro. SI NO LAS VIERON NO SÉ A QUÉ ESPERAN), es también uno de los creadores responsables de esa genialidad argenta que es la película Historias extraordinarias. (OTRO IMPERDIBLE).

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(...) "La película transcurría en Africa, que era el continente de mis sueños. Africa era Marte para mí. Un Marte atestado de fieras salvajes, que desbordaban mi imaginación. Mi fascinación por el reino animal no tenía límites. Las paredes de mi habitación estaban colmadas de fotos de animales que mi mamá y yo íbamos consiguiendo: leones, cebras, zorros, gorilas, leopardos, ocapis... Y aquel que no estaba podía buscarlo en alguno de los 11 tomos de la enciclopedia Salvat de la fauna (los naranjas) que me pasaba horas mirando. Pero, por si esto fuera poco, había algo más... algo que más que expresar mi amor por los animales, lo determinaba, algo importantísimo: en mi casa, al pie de la escalera que llevaba a la terraza, colgaba sobre una pared, embalsamada, la cabeza de un tigre. Tigre que, para terminar de instaurar el reino de la fantasía en mi mente, mi mamá decía que había cazado mi papá".

Nota completa: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/17-8123-2012-07-30.html

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